Una tormenta geomagnética, también conocida como tormenta solar, es una perturbación temporal de la magnetósfera terrestre que puede ser causada por una onda de choque del viento solar o una eyección de masa coronal (CME) que interactúa con el campo magnético de la Tierra.

Durante una tormenta geomagnética, se pueden observar varios fenómenos como eventos de partículas energéticas solares, corrientes inducidas geomagnéticamente y disturbios en la ionosfera que afectan la radio y los radares.

Además, pueden causar trastornos en la navegación y permitir que las auroras sean visibles en latitudes más bajas de lo normal.

Los efectos de estas tormentas son notables en la Tierra aproximadamente 52 horas después de su inicio y pueden durar desde 24 horas hasta varios días.

Las tormentas geomagnéticas son más comunes durante el máximo del ciclo solar y pueden tener impactos significativos en nuestras infraestructuras tecnológicas.

EEUU emite una alerta por la peor en dos décadas

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA, en inglés) ha emitido una alerta por una tormenta geomagnética, causada por una serie de erupciones solares y que podría ser la más grave desde 2005.

"Tenemos por delante un acontecimiento muy, muy raro", ha dicho en una conferencia de prensa Shawn Dahl, coordinador en el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC, en inglés).

EEUU emite una alerta por la peor tormenta geomagnética en dos décadas

Los vientos solares que se mueven directamente hacia la Tierra a casi 800 kilómetros por segundo alcanzarán el planeta hacia este fin de semana. "Hemos notificado a los operadores de infraestructura crítica, incluidas comunicaciones, satélites y plantas de energía eléctrica", añade el funcionario. SWPC ha alertado también a la Agencia de Gestión de Emergencias (FEMA), pero no espera "un colapso pasivo catastrófico".

Las tormentas geomagnéticas, explica el portavoz, pueden tener impacto en la infraestructura orbital terrestre y en la superficie de la Tierra con el potencial de interferir con las comunicaciones, la red de energía eléctrica, la navegación y las operaciones de radio y de satélites.

La serie de erupciones comenzó el 8 de mayo y las condiciones para que la tormenta persista podrían durar todo el fin de semana. "Una gran mancha solar ha producido erupciones desde moderadas a muy fuertes desde el miércoles", ha señalado la agencia. "Al menos cinco de esas erupciones estuvieron asociadas con eyecciones de masa de la corona solar que parecen dirigidas hacia la Tierra".

¿Qué consecuencias pueden tener?

Las tormentas geomagnéticas pueden tener un impacto significativo en los sistemas de comunicación.

Las fluctuaciones en el campo magnético terrestre pueden causar interferencias en las comunicaciones de radio y afectar las redes de telecomunicaciones.

Los satélites, que son cruciales para la navegación GPS, las comunicaciones móviles y la transmisión de datos pueden sufrir daños o malfuncionamientos debido a las partículas energéticas solares.

Además, las corrientes inducidas geomagnéticamente pueden provocar fluctuaciones de voltaje y daños en la infraestructura eléctrica, lo que a su vez puede resultar en apagones o interrupciones en el servicio de internet.

Estos efectos no solo perturban la vida cotidiana, sino que también pueden tener consecuencias en la seguridad de la aviación y otras operaciones críticas.

¿Cuál fue la tormenta geomagnética más grave de la historia?

La tormenta geomagnética más grave registrada en la historia fue el Evento Carrington, en 1859. Fue tan potente que las auroras boreales fueron visibles hasta en el Caribe y las líneas telegráficas sufrieron daños significativos.

En tiempos más recientes, la tormenta geomagnética de marzo de 1989 provocó un apagón en toda la provincia de Quebec, Canadá, y causó problemas en satélites y otros sistemas.

Se espera que una tormenta geomagnética severa impacte la Tierra este fin de semana, la más grave desde 2005. Es la primera vez en dos décadas que se produce un evento de esta magnitud.